Proyecto Impars
Coordinadora: Núria Garí
Entrevista
Texto: Helena Morera i Delgado
Fotos: Marina Benito
¿Qué te impulsó a estudiar Bellas Artes?
Fue algo muy orgánico, siempre he pintado y he visto de cerca el trabajo con las manos y la artesanía.
Entonces, ¿el arte siempre ha estado presente en tu vida?
Recuerdo a mi abuela cosiendo y creando de cero sus propios patrones. A mi madre también le gustaba mucho pintar y hacer collage, y a mí me encantaba ver sus creaciones y descubrir todos los detalles.
¿Dirías que el arte es más que un trabajo para ti?
Lo es, y a veces puede resultar desafiante, no creas. Me encanta haber convertido lo que más me apasiona en mi trabajo. Adoro visitar exposiciones y ver el trabajo de mis compañeros. Me siento muy afortunada, pero no es un camino fácil. Es muy complicado separar el ocio del trabajo; en definitiva, desconectar y parar.
Tu obra tiene una clara influencia costumbrista y de carácter botánico. ¿Hay algún artista que te inspira?
Los artistas que más admiro son los que se caracterizan por el uso de la luz y el color: me encantan Hopper, Hilma af Klint, Alex Katz o Sonia Delaunay. Tengo una sensibilidad especial por la pintura hiperrealista
Las flores y la naturaleza son un elemento esencial en tu obra.
Esta historia es curiosa: después de terminar Bellas Artes, dejé de pintar y me dediqué más al diseño y a la gestión cultural. Con el tiempo, fui acumulando muchas inseguridades a la hora de lanzarme a pintar, algo que, años después, al hablarlo con compañeras, descubrí que era bastante común. (Este sería un tema que daría para muchas horas de charla).
Durante un periodo en el que estuve de baja, comencé a pintar flores porque me ayudaba a descansar la mente y a relajarme y, en cierto modo, ahí fue donde todo comenzó
Las flores te dan paz.
Efectivamente, y desde entonces, reivindico la importancia de inspirarse en cosas bonitas y pintarlas sin miedo a parecer poco profunda o cursi. Por eso, con el tiempo empecé también a impartir talleres de pintura botánica.
Es todo un reto plasmar la grandiosidad de la naturaleza. ¿Te inspiras más observándola de cerca o trabajando en el estudio?
Siempre observándola; si tengo la oportunidad de hacer un viaje, me esfuerzo mucho en estar atenta a lo que tengo alrededor y simplemente caminar, me ayuda mucho a pensar.
¿Cómo recibiste el encargo de UIC Barcelona y en qué te inspiraste para
crear la obra para Impars?
Me hizo mucha ilusión recibir este encargo. Desde el principio tenía claro que quería crear una imagen llena de color y elementos botánicos, así que investigué sobre el color en la naturaleza durante el invierno. Mientras que el otoño es época de reposo, cuando la naturaleza descansa, el invierno renace y florece más de lo que pensamos, y eso es lo que quise reflejar.
¿Cuál ha sido tu proceso artístico para crear la obra Solsticio?
La verdad es que soy una persona muy analógica. Por eso, cuando me sumerjo en algún proceso artístico, casi siempre lo hago primero con pintura, ya sea acrílico sobre papel o acrílico sobre lienzo, porque me permite expresarme con mayor libertad. Una vez terminé Solsticio, obra en acrílico sobre papel de algodón, la digitalicé para hacer algunos retoques finales en formato digital.
El invierno también es color. ¿Qué simbolismo hay detrás del nombre Solsticio?
El solsticio tiene mucha simbología. Se considera un punto de inflexión y un momento de renacimiento y renovación, por lo que conceptualmente me pareció bonito unirlo al nacimiento de Jesús. La idea de volver a empezar, o de florecer de nuevo, se refleja en las flores de invierno típicas de esta estación que rodean la Sagrada Familia: ciclamen, olivos —que simboliza lo eterno— caléndula o Brassica.
Teniendo en cuenta tus influencias y estéticas botánicas, ¿cómo has conectado esto con la imagen de la Sagrada Familia?
Pensé que rodear la Sagrada Familia de naturaleza y color crearía una imagen cercana, con la que cualquier persona pudiera identificarse y sentirla como algo personal.
Con tu obra Solsticio pasas a formar parte de la colección de Natividades que impulsa el proyecto Impars. Aportas a la colección tu sello distintivo.
Es una ilusión tremenda; y me tomé este encargo con una gran responsabilidad y respeto teniendo en cuenta la temática y el cuidado a los artistas por parte de UIC Barcelona. Ha sido una experiencia muy bonita, ¡muchísimas gracias por hacerme partícipe!
Si tuvieras que definirte a ti misma como artista en cinco palabras, ¿cuáles elegirías?
Tengo muchos. Uno de los que más me ilusiona es realizar una serie de retratos de artistas trabajando en sus talleres y exponer de manera colectiva con ellos. Por ahora he pintado dos y me encanta la experiencia de conocer el proceso creativo de artistas que admiro.
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